La Delegación del Gobierno en Madrid coordinará este dispositivo para garantizar el normal desarrollo del partido, compuesto por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, con sus respectivas Unidades de Intervención Policial, caballería, motos, guías caninos, radio patrulla y un helicóptero.

Además, participarán agentes de la Policía Municipal, así como efectivos de la seguridad privada del propio estadio y otros de distintos servicios sanitarios y asistenciales, como Cruz Roja, Samur y Protección Civil, con sus respectivas ambulancias.

El operativo policial se activará desde las primeras horas de la mañana del domingo con el despliegue de un perímetro de seguridad en los alrededores de toda la zona del Santiago Bernabéu, vigilándose especialmente los lugares de concentración de los seguidores más radicales de ambos clubes.

Según informó hoy la Delegación del Gobierno en Madrid, tras su llegada al estadio los seguidores más radicales de los dos equipos irán siendo acomodados en sectores totalmente opuestos y custodiados permanentemente por los agentes de seguridad.

Todas las puertas de acceso al estadio serán vigiladas continuamente para evitar la introducción de objetos cuyo porte, exhibición o consumo prohíbe expresamente la Ley del Deporte en todos los recintos deportivos.